"Un pastorcico solo está penado,
ajeno de placer y de contento
y en su pastora puesto el pensamiento
y el pecho del amor muy lastimado.
No llora por haberle amor llagado,
que no le pena verse así afligido,
aunque en el corazón está herido
mas llora por pensar que está olvidado;
Que sólo de pensar que está olvidado
de su bella pastora con gran pena
se deja maltratar en tierra ajena,
el pecho del amor muy lastimado.
Y dice el pastorcico: "¡Ay desdichado
de aquel que de mi amor a hecho ausencia
y no quiere gozar la mi presencia
y el pecho por su amor muy lastimado!".
Y a cavo de un gran rato se a encumbrado
sobre un árbol do abrió sus brazos vellos
y muerto se a quedado asido dellos,
el pecho del amor muy lastimado".
San Juan de la Cruz.
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