"María Peregrina, amanece un nuevo día y salimos a tu encuentro buscando compañía, ternura y protección. Brillas en lo alto como humilde servidora, que nos trae Buenas Nuevas. Vuelves como Pastora de tu pueblo a recorrer nuestras calles y barrios. Nos visitas y acompañas en el camino oscuro y claro del futuro; ese que soñamos y necesitamos construir juntos, de tu mano. En tu vestido se dibuja el mapa de nuestra patria. Está ahí, en tu regazo..., necesita que la cargues en tu brazos, la consueles, cures sus heridas; le enseñes a caminar por sendas de justicia, libertad, paz, trabajo, salud, vida, verdad. Que nos animes, con la certeza del milagro cotidiano; el que nos sorprende cuando más lo necesitamos. En la fe que derrota los miedos, la incertidumbre, la desesperanza. Divina Pastora ayúdanos a transformar a Venezuela en tierra de encuentros; de palabras y respuestas, que nos salven en esta larga y dolorosa agonía. Danos tu amor y gracia. Amén. PAZ Y BIEN". HGM.
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